19 octubre, 2011

El Cártel de Veracruz




"Si bien es cierto que recientes hechos han alcanzado amplia difusión y provocado una imagen de un estado inseguro, la realidad es que pese a esos lamentables acontecimientos, en Veracruz se vive en paz, la gente no se ha recluido, conserva sus hábitos y costumbres de una vida en libertad",
Javier Duarte de Ochoa
18 de octubre de 2011


La delincuencia organizada sentó sus reales en Veracruz.
Durante años los ciudadanos callaron, durante años se ha convivido con ellos y se ha sido cómplice por palabra, obra u omisión.
Vaya que los ciudadanos tenemos una gran culpa.

Esta delincuencia organizada se apoderó de nuestra tranquilidad, nuestras ganancias, nuestros trabajos, incluso de la voluntad de alcaldes y diputados.
Compraron jueces y sin importar sus actividades ilícitas, obtuvieron impunidad.
Se teme denunciarlos porque saben que son Intocables, que nadie les hace nada.

Se sabe que los policías los protegen, sea por dádivas o por miedo.
Se sabe que en lugar de que los vigilantes del orden cuiden a los ciudadanos, los cuidan a ellos, son testigos de sus rapacerías, de sus malas artes, de su colusión para robar y robar.

Piden cuotas, y los señalados por ellos no pueden decir que no, sacan el dinero aunque sea de manera ilegal para pagar esa cuota, así se garantizan tranquilidad, así pueden seguir haciendo su vida.

Los Intocables saben bien que pueden vivir tranquilamente porque así lo han hecho por años, porque aunque son unos cuantos y los ciudadanos comunes somos más,  no hemos encontrado la forma de librarnos de ellos, de hacer valer nuestra mayoría.

Ese nuevo Cártel es la mezcla de varios cárteles pequeños, delincuentes que saben bien que gozan de impunidad.

La impunidad que da el poder.

Es el Cártel del PRI
Es el Cártel de la Fidelidad
Es el Cártel del Duartismo
Es el Cártel del Estado Próspero
Compran jueces y encarcelan enemigos. Pero a sus propios pillos los convierten en alcaldes, diputados, secretarios estatales, procuradores, gobernadores.

Piden cuota a sindicatos, alcaldías, organismos, financieras, cooperativas, asociaciones, funcionarios, instituciones educativas, a todos los que puedan aportar.

Los funcionarios pueden saquear los organismos que dirigen, pagan su cuota al partido, aportan para la campaña y gozan de impunidad.

Los alcaldes saquean, piden cuota a vendedores ambulantes y vecinos, desvían recursos del predial, piden préstamos y endeudan al municipio, aportan su cuota en campaña, le dan su mochada al diputado o al gobernador y listo, impunidad garantizada.

El Orfise y la Contraloría son un cero a la izquierda.
Se protegen entre ellos.
También tienen halcones, los cuales vigilan al enemigo, a los contrarios, a los medios de comunicación.

Tienen comprada la plaza, sienten que gobiernan la voluntad de todos. Sea líder sindical de petroleros, delegado de tránsito, comandante de la policía, director de hospital, regidor, funcionario de medio pelo, esposa, comadre, amante o sexoservidor del Jefe de la Plaza, tiene la impunidad garantizada.

A eso nos hemos acostumbrado, a que nos chinguen impunemente.

Por eso es que la otra delincuencia organizada sentó sus reales con facilidad.
Porque la mezcla de fidelistas, duartistas, alemanistas, chirinistas, gutierristas se conjuntaron con las prácticas de caciques regionales.

Es parte de la nuestra cultura política que nos roben impunemente, que paguemos por algo a lo que tenemos derecho, sea para pasar un examen, para obtener la licencia de manejo, el acta de nacimiento, el turno en PEMEX.
Hemos vivido así y ahora pagamos las consecuencias.

Lo peor de todo, es que vienen por más.

Ese es el Cártel de Veracruz aunque también existe en otros estados.
Yo me concreto a escribir del estado donde nací y al que llevo en el corazón.

Para rematar:
Directa la columna de Carlos Loret de Mola titulada “El nombre que sorprendió a todos” del día 18 de octubre de 2011.
Después de los lamentables hechos del Casino Royal en Monterrey, se realizó una investigación que da como resultado lo siguiente:

La averiguación previa gubernamental relata que la multiplicación de establecimientos de juegos ilegales en México ha estado financiada por el crimen organizado nacional e internacional. Reporta que hay casinos con dinero del cártel de Los Zetas, así como por las mafias rusa y venezolana.”

Podemos decir que eso ya lo sabíamos, pero lo que relata a continuación, estremece:

“…en las declaraciones de gerentes y administradores de los casinos ilegales figuró el nombre del actual secretario de Finanzas del gobierno de Veracruz, Tomás Ruiz. En la Secretaría de Seguridad Pública federal, nos sostienen fuentes muy bien colocadas, están siguiendo una línea de investigación que tiene que ver con este conocido funcionario público que en los últimos tres sexenios ha sido subsecretario de Hacienda, diputado federal del PRI, partido del que se salió para militar en el Panal de la maestra Elba Esther Gordillo; ella lo hizo dirigente nacional, y terminó a cargo del dinero público en el gabinete del gobernador priísta veracruzano, Javier Duarte de Ochoa.”

Por si esto fuera poco, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública informa lo siguiente:

“A poco más de dos meses de que concluya el año, 31 entidades federativas del país todavía tienen pendientes de ejercer tres mil 405.8 millones de pesos, es decir, 46.6 por ciento del Fondo de Aportaciones para Seguridad Pública 2011.”

“Veracruz es el estado que menor avance presenta en el ejercicio de sus recursos, el cual sólo llega a 40.4 millones de pesos gastados o comprometidos, de 390.8 millones que tiene asignados, por lo que tiene pendiente de aplicar en esa área 89.7 por ciento.”

Mientras tanto, en Duartelandia, el señor gobernado por la estulticia declara compartir con la sociedad veracruzana su decisión de "recuperar la tranquilidad, de desterrar la impunidad y de combatir con firmeza el crimen"

Que Fidel Herrera lo redima.


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