Todos los servidores públicos deben rendir cuentas. Si hacen o deshacen el municipio y dicen ser los dueños de nuestros destinos porque tienen mucho dinero, es su problema.
Si han sabido hacer negocios y tienen camionetas, les gusta comprarle ropas caras a sus allegados, camionetas a la familia, si les gusta pasearse por la ciudad presumiendo lo que tienen, es su decisión.
Lo que no es permisible, lo que es amoral, lo que es un insulto a la ciudadanía, es que el dinero que presumen sea producto de lo mal que manejan el encargo que les ha sido conferido. Es malo robar, pero es peor cuando se abusa de la autoridad, actuando de esta manera, se agrede a la ciudadanía porque el dinero que presumen es de origen público, de nuestros impuestos, dinero que debería ir en beneficio de la sociedad, sobre todo de los que menos tienen.
Guadalupe Porras David llegó precedida por un mal ejercicio del Raúl Morales Cadena, pero la sociedad le dio el triunfo. Primera mujer en gobernar Minatitlán, ha dejado detrás de sí, una estela de acusaciones por el mal manejo de los recursos públicos.
Frívola, prepotente, cínica, hipócrita, son algunos de los epítetos que le endilgaron durante su mandato. Ahora se le acusa de corrupta, ladrona e inepta para el ejercicio público.
Han sido dos señalamientos en lo que va del año:
- 11 millones de pesos de daño patrimonial, según el dictamen del ORFIS que comenta el diputado local, Flavino Ríos Alvarado (http://tinyurl.com/6dhb4g5)
- 30 millones entregados de manera irregular a una empresa para la colocación de 4 pilotes del puente Capoacán (7.5 millones cada pilote, ¡qué chulada!), mas 18 millones que entregó PEMEX. Esto señalado por el actual alcalde, Leopoldo Torres (http://t.co/gg7FuSy)
Si esos 59 millones no le parecen suficientes, ahora súmele 16 millones de pesos de la mala aplicación de los recursos del Fondo para la Infraestructura Social Municipal que le fueron entregados al municipio de Minatitlán en el año 2009. Este dato aparece en el resultado de la Cuenta Pública del año 2009, que emitió la Auditoría Superior de la Federación en días recientes.
Falta de transparencia, falta de controles, falta de manuales de organización, desvío de recursos, mala planeación y ejecución de obras, asignación de obras sin licitar son algunos de los señalamientos de esta auditoría.
Algunos puntos a resaltar son:
· En 4 obras se realizó un convenio modificatorio en monto y plazo, y en 18 se efectuó un convenio modificatorio en monto; estos documentos no están debidamente formalizados, debido a que no presentaron todas las firmas de las personas involucradas.
· El municipio destinó el 22.7% de los recursos del fondo en la realización de obras que no benefician directamente a la población en pobreza extrema y rezago social, lo que implicó que se dejaron de realizar obras y acciones en beneficio de esos grupos. Además, la gestión del fondo no tuvo la transparencia necesaria.
· La Auditoría Superior de la Federación considera que, en términos generales y respecto de la muestra auditada, el municipio de Minatitlán, Veracruz, no cumplió con las disposiciones normativas aplicables, como se precisa en los resultados con observación que se presentan en el apartado correspondiente de este informe.
¿Dudas? Puede consultar el informe en el siguiente link:
Vaya papelón de Guadalupe Porras.
Aunque Mussio Cárdenas ha ido aclarando este punto, vale la pena preguntarlo de nuevo: ¿A quién benefició Guadalupe Porras en la asignación de obras? ¿A quién le invirtió para comprar impunidad? ¿Le alcanzará?
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