Link de la columna
Pasillos del Poder
César Augusto Vázquez Chagoya
–Vámonos. El jefe nos llama a una junta ¿No sabes de qué se trata?
–No, pero no debe ser para nada bueno.
Los dos reporteros llegaron a un restaurante cerca de “El Conchal”, municipio de Alvarado, por la Isla del Amor. Ya habían llegado otros reporteros de otros medios de comunicación. La junta no la presidía ningún presidente de una asociación de periodistas, sino el llamado Comandante Veytia, de la organización LOS ZETAS.
Rolando Veytia Bravo (a) “El Manitas”, se sentó a la cabeza de la mesa guardando su seguridad cerca de 20 hombres armados. A la responsable del grupo de periodistas, quien les pagaba y convocaba, era Yolanda Ordaz, de NOTIVER, a quien se dirigió el comandante enojado, reclamando que se habían publicado notas sin su autorización.
Sin más, como siempre, les pegaban en las sentaderas a los reporteros o los llevaban a “dar una vuelta” y llegaban a sus casas golpeados.
–Para la otra –amenazaba Veytia– les daremos “piso”.
Yolanda, la que daba la “línea “de que sí y que no publicar en los medios de comunicación, también les pagaba sueldos que iban de entre 15 mil a 8 mil pesos.
Todo lo anterior es un relato de los que estaban amenazados de muerte, pero les pagaban por su silencio. Miguel Ángel López Velasco, conocido en el medio periodístico como “Milo Vela”, subdirector de NOTIVER, era el protector de Yolanda Ordaz de la Cruz, reportera de policiaca. Milo Vela, aunque usted no lo crea, era el que asistía a la fiesta de los malosos, llevando a su esposa y a su menor hijo.
Se dice que ya no le era tan fieles a los ZETAS porque había vuelto al puerto “La Gente Nueva” a Veracruz, quienes el 3 de marzo del 2007 habían matado a ZETA 14 en una carrera de caballos en la congregación de Villarín, del municipio de Veracruz.
Posteriormente, murieron policías, sicarios y gente inocente en un enfrentamiento el 14 de abril del 2007 en la carretera federal entre la entrada a Soledad de Doblado y la congregación de Santa Fe, los ZETAS abatieron a los de la “Gente Nueva”, que es una célula del Cartel del Pacífico que comanda Joaquín Guzmán Loera (A) “El Chapo”.
En ese enfrentamiento sólo se encontraron en el lugar de los hechos 3 muertos y dos heridos. Consecutivamente, el entonces procurador de Justicia, Emeterio López Márquez, manifestó que en ese enfrentamiento desaparecieron 6 hombres y un niño. Ese mismo 14 de abril, apareció en la entrada de Xalapa ejecutado Mario Camo, dueño del rancho donde se refugió la “Gente Nueva”, en Tenenexpan.
Desde entonces vino una aparente calma. En el 2007, el Cartel del Golfo y los ZETAS estaban unidos, pero con cierta división entre ambas organizaciones; los ZETAS se quedaron como los más fuertes en el puerto de Veracruz y desde entonces al edificio que ocupa NOTIVER se le llamó “BASE 40”: casi 4 años fue de felicidad, poder y dinero. En el puerto de Veracruz es un secreto a voces.
“Yo estuve allí”, decía una jovencita a este comunicador en un restaurante de Boca del Río, empezando el mes de mayo de este año. Cuenta que llegó un comando armado a un restaurante en la zona conurbada, pero no amenazaron a nadie, les quitaron los celulares a los comensales y les dijeron que a cambio de no salir, ellos pagaban la cuenta. Cuidaban a un personaje que aseguran era el “Chapo Guzmán”. No podemos negar o asegurar la versión.
Pero la lucha sangrienta en el puerto de Veracruz en realidad empezó desde agosto del 2010, cuando los marinos detienen al agente de Tránsito Ángel Manuel Aguilera, quien confiesa quiénes son los jefes de la plaza de Veracruz y que se reúnen en un lavado de carros propiedad de Luis Sastré Acosta, quien es detenido.
Su hijo Luis Arandi Sastre Lara se queja de los marinos y dice que les robaron una camioneta de su mamá; el NOTIVER le dio toda la cobertura por varios días. El 14 de junio del 2011, son subidos al portal YOU TUBE, tres videos aparentemente discordantes, pero que se unen.
Uno era la confesión del ex agente de Tránsito en Veracruz, Ángel Manuel Aguilera. El segundo es una grabación de una manifestante o bloqueadora de las entradas del puerto de Veracruz, quien se reporta a su jefe y le dice que ya tomaron la información varios comunicadores, entre ellos Yolanda Ordaz. El tercero es la voz de una mujer donde hace saber que el abogado Ángel Manuel Aguilera, no quiere defender a Luis Sastré Acosta.
El 21 de mayo de este año, cerca del hotel Lois en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, sicarios se enfrentan con elementos del Ejército muriendo 5 facinerosos, entre ellos Rolando Veytia Bravo. Los reporteros pensaron que se habían librado, pero Milo Vela, a través de Yolanda Ordaz, los mantuvieron hasta que toma el mando “El Comandante Pirata”, a quien también matan a la semana. Ahora dicen que el jefe es un guerrerense muy agresivo.
En la madrugada del 20 de junio, un grupo armado entra a la casa de Milo Vela y lo ejecutan junto a su esposa y a su menor hijo. Testigos aseguran que asistían a las fiestas de los malosos porque creían que no iba a pasar nada nunca. El 16 de julio de este año, ejecutan en el lavado de autos “Exotic”, a tres; uno de los muertos era Luis Sastre Lara, quien fue protegido de NOTIVER por reclamar la camioneta de su mamá.
Este martes 26 de julio por la madrugada, aparece degollada la periodista Yolanda Ordaz de la Cruz, cerca de las instalaciones del “Diario Imagen” en el puerto de Veracruz, después de estar desaparecida por cerca de 48 horas. El procurador de Justicia de Veracruz, Reynaldo Escobar Pérez, cerca del mediodía, dio una conferencia de prensa donde, palabras menos o palabras más, dice que se investigará a fondo el crimen de la periodista y que se investigaría si había nexos con el crimen organizado, descartando que el crimen haya sido por el ejercicio de su profesión.
Este día en su edición diaria, NOTIVER se avienta fuerte en contra del procurador y pide su renuncia, pero tal vez desembocados, diciendo que todos los periodistas y el pueblo están indignados con el funcionario por investigar a los asesinados y no a sus asesinos.
Por lo que a nosotros respecta, y muchos piensan igual, en el puerto de Veracruz nunca se debió tener a comunicadores manipulando la información que les ordenaba el crimen organizado.
Nos llena de indignación que el director de NOTIVER, Alfonso Salces Fernández, haya permitido tanta impunidad de sus reporteros y más nos extraña que nunca se diera cuenta de cómo manipulaban la información, y eso que trabaja hasta que sale el periódico y es el primero en la mañana en llegar.
Este autor denuncia el 7 de junio, día de la Libertad de Expresión, con el título: “AHORA NOS MANDA LA MAFIA”, que en las principales ciudades del estado donde están los medios de comunicación, el crimen organizado tienen a sus “enlaces de prensa” quienes dicen qué publicar o no. Todos, sin excepción, se hicieron “los lolos”, y es tan cierto que ya vemos lo que pasa a los que andan en su negocio.
En este medio siempre se le ha criticado al procurador Escobar Pérez y en muchas cosas hemos estado en desacuerdo que los mismos medios de comunicación han dado cuenta.
¿A quién daña que se investigue la actividad de un periodista si no esconde nada? Hay muchos periodistas que sufren las amenazas de sus propios compañeros y si no les hacen caso los “levantan” o los matan sus “socios”.
Si Milo Vela y Yolanda Ordaz no pertenecieron al crimen organizado, que bien, pero eso se sabrá si se investiga y no queriendo parar el fondo de la investigación. Vamos a guardar mejor su memoria.
El procurador de Justicia no es una pieza de trofeo de caza, ahora más que nada se debe quedar para que responda si mintió, porque para nosotros, NOTIVER miente en cuanto a sus colaboradores.
Por la noche de este miércoles, el secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, anuncia que la Procuraduría General de la República se unirá a la investigación. Qué bueno, para que haya más testigos de la verdad que se busca.
No sabemos si el crimen organizado o cualquier grupo de seguridad mató a los periodistas de NOTIVER y qué bueno que también intervenga la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, para saber la verdad, pero por favor que no se politicen el asunto de los asesinatos.
Tan es cierta la información que tenemos, que observe desde ahora cuántos periodistas coludidos con el crimen organizado desaparecen de sus medios de comunicación o ya no escribirán. Ya huyeron, se fueron de vacaciones, y los menos se quedarán para que los detengan o los maten. Eso no va a ser culpa de nadie, más que de ellos mismos, porque pudieron salirse con sólo renunciar a su medio de comunicación, pero les llamo más el dinero fácil.
Este asunto no ha terminado.