29 de junio, 2011
Twitter: @jltm68
No lo conocí personalmente, confieso que leí en algunas ocasiones su columna. Pero con todo, la muerte de Milo Vela, me dolió. Sea por la forma en que lo mataron, sea porque su familia también fue masacrada, sea porque hace poco que también pertenezco al gremio de los que opinamos. Como sea, me dolió.
Me causa tristeza que las cosas estén así de descompuestas en Veracruz, el estado donde nací. Me sorprende la imagen de Javier Duarte cuando asiste a dar el pésame, asimismo las palabras de Gina Domínguez y la actuación teatral de Reynaldo Escobar.
La mala actuación de los políticos nos lleva a dudar, a sospechar que pusieron un chivo expiatorio, que será difícil que haya una investigación real y que les podamos creer. Será difícil creer que habrá justicia, después del uso faccioso que ha tenido recientemente, amedrentando periodistas y a políticos opositores como Pablo Pavón Vinales.
A Reynaldo, Duarte y compañía deberíamos de pedirles que investiguen lo de Colosio, que encuentren a Muñoz Rocha y que atrapen a los secuestradores de Diego Fernández de Cevallos.
El desgaste de la investidura de gobernador que dejó Fidel Herrera, la forma en que jugó con las instituciones, la frivolidad en el actuar mediático, requieren que el nuevo gobernador se comporte a la altura, que muestre que realmente puede hacer las cosas de manera diferente, que puede actuar por el bien del estado y no, no se nota que así vaya a ser.
El diálogo de Felipe Calderón y Javier Sicilia realizado en días recientes nos lleva a una realidad: las instituciones políticas están corrompidas, así también las policías, algunos jerarcas religiosos, muchos jueces, los ministerios públicos, los gobiernos de los estados.
Para salir del triste estado que vive nuestro país, se requiere que todos los actores actúen para limpiar la casa, aunque parezca tarea imposible. Limpiar la casa implica que haya la voluntad de hacerlo, que se rompa con los grupos de facto creados desde el poder, que exista un liderazgo legítimo y capacidad para dirigir los cambios que se requieren.
Pero regresando al estado de Veracruz, ¿Javier Duarte va a romper con el grupo que asaltó el poder y le dio el triunfo tan cuestionado? ¿Javier Duarte es un líder? ¿Javier Duarte tiene la capacidad de dirigir un cambio en Veracruz?
Lo que nos ha mostrado durante el tiempo que lleva en el poder, es que además de actos y declaraciones, no es el líder que se requiere en Veracruz. Le pesa la carga fidelista y sólo “administra” la pobreza, la falta de recursos, las necesidades económicas, el desastre heredado. La percepción que hay es que hace como que manda mientras los demás hacen como que le obedecen.
No puede haber un rompimiento con el fidelismo porque el próximo año tendremos elecciones y como van las cosas, Don Javier no la tiene nada fácil, requieren ser cómplice de los que han saqueado el estado, requiere que sigan aguantando sin tener dinero en las oficinas públicas, requiere que aguanten. Están seguros de que el próximo año van a regresar al poder, sólo hay que aguantar.
Por cierto, los amigos de los medios que apostaron todas las canicas porque Duarte ganara, ahora lo están odiando, seguramente les hubiera ido mejor con Yunes. Los tiene ahorcados, con la promesa que “la próxima semana, el próximo mes, el próximo año”
En lugar de buscar el consenso, Duarte busca la confrontación. Se enoja en Twitter y comete pifias, como las últimas dos recientes:
Como lo ha narrado Mussio Cárdenas con toda exactitud, el día 17 de junio, por una balacera en el municipio de Emiliano Zapata, Duarte afirmó que no había muerto un solo civil. La realidad muestra que los integrantes de la SSP asesinaron, por lo menos, a cuatro inocentes. Duarte no ha mencionado una sola palabra al respecto.
La segunda, cuando el Secretario del Trabajo Javier Lozano, escribe el día 28 de junio en su cuenta de Twitter: “Amig@s de Veracruz: voy a entrevista radiofónica con Betty Zavaleta (XEU 98.1 FM). A ver si no se molesta el Señor Gobernador del Estado.”
La respuesta de Javier Duarte en Twitter, para enmarcar: @Javier_Duarte: “Es más fácil q ponga un huevo el águila de la bandera a q Lozano sea Presidente de México, pobre iluso, aquí lo esperamos”
Esto muestra el nivel de Javier Duarte, su inteligencia, su talla como político, pero ante todo, su madurez. En lugar de buscar trascender, desligarse del actuar frívolo y payaso de su antecesor, lo imita, busca una confrontación estéril, con ocurrencias propias de un adolescente, de un político que no se ubica en el lugar que ocupa.
Por eso me da tristeza Veracruz, apenas llevamos unos meses de su “gobierno”. ¿Cuántos muertos más habrá? Y entre ellos, ¿Cuántos periodistas?
La anécdota: Cuando le pregunté al flamante “operador de medios” de Fidel Herrera (ahora ubicado con Marcelo Montiel) cómo es que iban a apoyar a Duarte como candidato, me contestó: “Pues ya lo decidió el Tío Fide, sí, ya sabemos que es caprichoso, inmaduro, muy acelerado y se encabrona rápidamente, pero a ver quién le dice que no al gobernador.” No podía haber hecho mejor descripción, su cuenta de Twitter lo demuestra.
Lo que me cuentan: La abuelita impune, la suegra del yerno cómplice, puede irse preocupando. Nunca se aprobó el Plan de Desarrollo Municipal 2010 en Minatitlán, con lo cual inicia el problema para comprobar y justificar el dinero que se gastó en al capricho de malgobernar a ese municipio. Todas las observaciones se enviarán al ORFIS, ya veremos de qué están hechos y de qué está hecho Javier Duarte.
Marcos Theurel debería de pensarlo dos veces si sigue involucrado –como se rumora- con la empresa constructora que recibió los millones desviados junto a su suegra Guadalupe Porras por el Puente de Capoacán que nunca se construyó. (Y diría Don Teofilito –¡Ni se construirá!)