30 septiembre, 2011

Sólo unas preguntas






“Sabíamos de las ratas y cucarachas desde hace mucho tiempo, pero hoy están en todo el norte del país y también ya en el centro, no sólo Michoacán sino Guerrero, Morelos. Lo de Veracruz fue una burla al Estado mexicano. La "fauna nociva" ha salido de control, ella lo sabe y lo ostenta
Federico Reyes Heroles
“De la inútil moral”


Mucho se ha escrito ya de las terribles escenas de que abandonan 35 cadáveres en Veracruz. Escenas a las que, desafortunadamente, ya nos vamos acostumbrando. Las primeras declaraciones del Procurador Reynaldo Escobar validando las cartulinas que dejaron junto a los cadáveres, muestran a este funcionario con la soberbia e ignorancia de creer que éstos hechos se pueden ocultar a fuerza de convenio de publicidad.

Mentira tras mentira, la sociedad veracruzana sigue padeciendo el desgobierno de Javier Duarte.

Pero al igual que los debates de los políticos, que un espectáculo deportivo, que un acontecimiento social, lo importante es lo que viene después. Qué es lo que se dice, qué es lo que se comenta del hecho.

De entrada, terribles expresiones de Javier Duarte de Ochoa. Lo que escribió en su cuenta de Twitter -@Javier_Duarte –me deja asombrado.

Expresiones de este tipo, en otro país, en una verdadera democracia, habrían obligado, por lo menos, a disculparse o bien a renunciar.

Pero Veracruz es el lugar del “no pasa nada”. La mayoría de los medios cooptados y los gobernantes quieren hacer de sus mentiras, una verdad.

Aquí le muestro las perlas escritas por el gobernador el día 21 de septiembre.

“Es aberrante e indignante, repudio lo q ocurrió ayer, sin embargo el mensaje es muy claro, en Veracruz no hay cabida para la delincuencia”

“Es lamentable el asesinato de 35 personas, pero lo es más q esas mismas personas hayan escogido dedicarse a extorsionar, secuestrar y matar”

“Aquí la violencia ahora se le relaciona con el combate al crimen y no a la actividad criminal, se acabaron las extorsiones eso nadie lo dice”

Patético.

Van las preguntas entonces:

¿Justifica la muerte de cualquier delincuente? ¿Ya se cambiaron las leyes en nuestro Estado para que se aplique el “ojo por ojo”?

En el “mensaje claro” de que “no hay cabida para la delincuencia”. ¿Las instituciones se fueron al diablo y acepta que ahora gobierna un nuevo Cártel? ¿La procuración de justicia en Veracruz pertenece al Cártel de Jalisco Nueva Generación? Entonces, ¿Qué hace Reynaldo Escobar en ese cargo?

¿Por qué se hizo una reforma a la Ley, a modo de que el anterior Secretario de Gobierno con su antecesor Fidel Herrera Beltrán, sea el nuevo Procurador de Justicia? ¿Qué les conoce o por qué el pago de esa factura? ¿No existe una persona en todo el estado de Veracruz con la suficiente calidad moral para ser el que procure justicia?

Como Secretario de Gobierno, ¿Nunca supo Reynaldo Escobar que se construía un campo de entrenamiento de Zetas en Cuitlahuac? ¿Nunca conoció de la instalación de antenas para que los Zetas se comunicaran en Veracruz?

¿Cuenta Reynaldo Escobar con una bola mágica para ver que los periodistas muertos de NOTIVER estaban vinculados a los Zetas para resolver de inmediato sus muertes? ¿Son suficientes dos horas para declarar que todos los asesinados eran delincuentes? ¿Tan rápido identifican 35 cadáveres en Veracruz? ¿Se dan cuenta que ahora será muy sencillo aventar un cadáver y ponerle un cartel señalándolo como Z y la indagatoria ya estará concluida?

Se ha señalado que uno de los cadáveres abandonados ése día, era el joven Alan Michel de 15 años, quien fue detenido por policías ocho días antes. ¿También es “lamentable que se haya dedicado a extorsionar, secuestrar y matar”? ¿Por qué aparece ahí si fue detenido por policías? ¿Quién lo entregó a los asesinos o quiénes lo asesinaron?

Uno de los comentarios que he recibido en éstos días, es que el nuevo Cártel sólo se dedica a traficar drogas, que ellos limpiarán el estado de Zetas (que supuestamente nunca han existido en Veracruz) y que no van a extorsionar, ni secuestrar, ni asesinar.

Son los nuevos Robin Hood o Chucho el Roto, como usted prefiera llamarlos.

Esto es muy grave. Grave en verdad.

Se reconoce que los anteriores malosos estuvieron coludidos con el poder y que los nuevos malosos…. también.

¿O se ha desmentido que los “fugados” de los penales en días recientes, pertenecían a los Zetas? ¿Se ha investigado por qué ellos gobernaban en esos penales?

La descomposición de un Estado inicia cuando viola la ley que juró cumplir, cuando suple la administración de justicia, cuando no da la certeza a los ciudadanos de brindarles seguridad, cuando la impunidad es la constante.

¿Está seguro gobernador que las extorsiones han terminado? ¿Según quién?

Ante la cerrazón de los medios, desafortunadamente hay que creer el rumor. Eso ha motivado el rumor en las redes sociales, el que un ciudadano busque información de algo que presenció en su calle, su colonia, su ciudad y que los medios oculten cuidando la publicidad oficial.

Y acostumbrarse a grupos paramilitares, a ejecuciones de “malosos”, a preferir de los males, el menor, y aceptar que la delincuencia sea la que aplique justicia, nos indica que algo está podrido en Veracruz.

Aceptar este hecho es como decirle a un hijo: “fuma mariguana pero no te metas coca o heroína”. Es aceptar que prostituyan a una niña pero que no la golpeen ni la embaracen. Es acostumbrarnos a que un político robe, pero que deje algo, “que sea cochino pero no trompudo”.

La burla a las instituciones la inició Fidel Herrera. La burla a los veracruzanos con la deuda ocultada, al negar lo evidente de que un grupo de criminales cogobernaba en el estado.

Esta burla la continúa Javier Duarte. Ocultando lo evidente, reprimiendo twiteros, prostituyendo al Congreso del estado para hacer leyes a modo, a costa de la burla internacional. Pero ante todo, garantizando impunidad a su antecesor.

Por cierto, Fidel Herrera Beltrán fue incluido en el nuevo Consejo Político Nacional del PRI.

Y que conste, sólo son unas cuantas preguntas.

11 septiembre, 2011

La estulticia del Gobernador




Twitter:@jltm68

“…por nuestros antecedentes políticos y electorales, por el tamaño y la cantidad de violencia que recibimos constantemente, por nuestra cultura, por la guerra y por la respuesta de nuestros medios tradicionales, el nivel de irritación es mayúsculo y esto ya es tierra de nadie.
Cada quien hace lo que se le da la gana, como se le da la gana, cuando se le da la gana.”
Álvaro Cueva
“Yo tenía un país”


De niño, me lo imagino gordito y simpático. El dueño de los zapes de sus demás compañeros. Centro de burlas, acusador ante la maestra y chillón. Ni su físico ni su voz lo defienden, un gordito simpático, berrinchudo, pero también obediente y sumiso.

Los priístas apechugaron la orden de hacer candidato a un pobre muchacho inexperto. De carga maletas a Subsecretario de Finanzas, luego a Secretario, el obediente pagador de los caprichos de Fidel. Entrenado para cumplir todos los encargos, aguantarse las humillaciones de funcionarios y alcaldes, muchos de los cuales no lo veían como un posible candidato.

En su campaña a diputado federal, el derroche. Para eso es el dinero, sobre todo el ajeno. Total, la prensa comprada, los columnistas pagados y los convenios de publicidad, para algo tenían que servir.

Como diputado federal, se dedicó a hacer giras, todo el aparato gubernamental volcado para unos foros en que en verdad causaba pena ajena. Prometía a los cuatro vientos gritando con su voz tipluda que “no habría aumento al IVA”. Pobre tipo, se tuvo que tragar las palabras y votar a favor. Para eso lo entrenaron, para obedecer y callar.

La campaña para gobernador, más derroche. Sudaba y sudaba el gordito, disfrazado de candidato, sonreía como alelado. Nunca supe por qué sonreía, pero eso hacía. En el debate con Yunes, pasaba de morderse el labio y fruncir el ceño, a sonreír al momento en que Yunes lo aplastaba, lo ninguneaba, lo humillaba públicamente.

Le organizaban sus mítines y se dedicaba a alzar los brazos, después a señalar a la gente con el índice como artista de televisión, se golpeaba el pecho, abrazaba al aire, agradecía con las manos y volvía a sonreír.

Estoy seguro que sabía todo el desastre en que se encontraba la administración pública, conocía el desgobierno de Fidel, él había instrumentado la idea de bursatilización, él sabía cuánto había que pagar por los caprichos de su mentor. Sabía en lo que se estaba metiendo, pero tal vez no midió que se le vendría el mundo encima.

Tiene que tapar la corrupción porque gracias a ella ganó las elecciones. Tiene que apechugar los nombramientos porque paga las facturas de operativo electoral y los recursos económicos saqueados de las alcaldías y las dependencias públicas para la campaña.

Pero entre todo esto, Javier Duarte de Ochoa se esté llevando a Veracruz entre las patas.

Presume logros que sólo existen en su cabecita y en el control de los medios de comunicación.  Se inventa un mundo feliz, Duartelandia.

Hace como que manda y los demás hacen como que le obedecen.

Paga a sus columnistas para que digan que él ya está cuajado, no sé si tenga alma de queso, si sea del mismo producto que vendía el hermano del alcalde panista de Monterrey, porque estos quesos salen muy caros.

Un gobernador de la vergüenza, como Beto Borge en Quintana Roo, o Rodrigo Medina en Nuevo León.

Es la nueva clase de priístas, muchachitos tontitos que los ponen para administrar el desastre, para que jueguen a que son gobernadores, les ponen el dinero en la mano, les inventan un slogan, gastan el dinero de los ciudadanos en las televisoras y creen que, a golpes de cartera y de convenio de publicidad, la gente realmente les cree la sarta de tonterías que escupen en cada discurso.

En campaña son los genios que van a gobernar de otra manera, presumen sus maestrías y doctorados, casi vienen de otro planeta.

Pero la verdad, es que los domina la estulticia.

Javier Duarte ha demostrado en estos pocos meses, lo que significa ser una persona manipulable, caprichosa, títere de los intereses creados por Fidel Herrera y sus secuaces.

Su última ocurrencia, hermanar a Toluca con Xalapa, nos debe enseñar que ahora los chorizos toluqueños se acompañarán con un café lechero. De ese tamaño es la inteligencia de Duarte.

Pobre Veracruz, pobres priístas, pobre Javier.

Inicia la batalla electoral y el escenario es sombrío.

Los veracruzanos le cobrarán en las urnas tanto engaño, tanta frivolidad, tanta impunidad, tanta complicidad, tanta mentira.

Hoy Veracruz es vergüenza internacional por su necedad de encarcelar a dos twiteros.

A diario hay ejecuciones, levantones, extorsiones, amenazas, rumores. ¿La aplicación de la justicia? Fácil, dos twiteros en la cárcel y asunto arreglado.

¿La deuda por más de 50,000 millones? Hay que hacer campaña por Peña Nieto, hay que hacer que gane el PRI nuevamente la Presidencia de la República y todo quedará en el olvido.

Desde hoy se los digo: no la tendrán tan fácil, si bien Veracruz ha sido una reserva de votos priístas, a esta elección todavía le falta mucho por pasar.

¿Se imaginan  a un exgobernador en la cárcel?


Lo que me cuentan

Ante el desastroso papel del “gobernador”, los bonos priístas andan a la baja. Ya iniciaron el operativo para el 2012 encarcelando a Pablo Pavón, se siguieron con Poucholén y otros exalcaldes. La bilis y la ceguera política como estrategia preelectoral.

Por supuesto, los exalcaldes cómplices que sean fieles al PRI, se salvarán. La abuelita impune puede estar tranquila por ahora.

Una nueva intentona podría venirse sobre Gonzalo Guízar Valladares, para asegurar que Joaquín Caballero Rosiñol pueda ir tranquilo a la elección en alianza con la muchachita del tinte, pupilentes  y publicidad a cargo del dinero de los contribuyentes, Guadalupe Félix Porras.

Lana para la campaña hay, después de las obras infladas del Fidelato y del saqueo a las arcas de Minatitlán, pero hay que asegurar la elección, como sea.

Cuidado.

Gonzalo se ha colado en círculos Corderistas, lo han visto en varias reuniones en las que es bien recibido y ahí podrían sacar chispas en caso de intentar aplicarle la Javieriña .